A la caída del antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Castilla la Vieja, partido de Soria, que en el censo de 1842 contaba con 150 hogares y 532 vecinos.
También tiene un ilustre montenegrino, Ignacio Camargo, nacido en 1650, jesuíta y profesor de Teología en Salamanca, autor de un discurso teológico y de una Regula honestitatis Moralis, dedicada a Clemente XI.